En abril de 2009, se hizo famosa la noticia de un virus en Mexico que habia mutado de cerdos y estaba siendo trasmitido entre humanos. El virus H1N1, o "gripe aviar" como fue llamado, circuló alrededor del mundo, matando más de 18.000 personas, según la Organización Mundial de la Salud. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos dijeron que fue la primer pandemia mundial en más de cuatro décadas.
La gripe aviar no será la última mutación de un virus en alcanzar ese nivel de pandemia mundial. Una forma de contener la próxima es administrando pruebas en la fuente de la infección, rastreando el esparcimiento del agente patógeno en tiempo real. Pero los esfuerzos en lograr una tecnología como esta se han visto defraudados por dispositivos que son costosos y poco confiables. Ahora, ingenieros biomédicos de la Universidad de Brown y del Hospital Memorial en Rhode Island han desarrollado un biochip que puede detectar la presencia de gripe, usando su conocida secuencia de ARN y luego usar pequeños magnetos. El resultado: Un prototipo confiable y de rápida detección que podría ser trasportado en un maletín de primeros auxilios y ser fácilmente usado en un iPhone.
Según los desarrolladores, el dispositivo podría también rastrear otros virus, como ser el VIH o el causante de la tuberculosis.
Fuente: Science Daily